(c) Lógica y prehistoria XXII

La cueva no tenía una temperatura constante a lo largo del año. Nuestro homo sapiens aislado posiblemente también se preguntaba por la causa de los cambios de temperatura en el interior. Los flujos magmáticos subterráneos seguían algún tipo de ciclo, al igual que las mareas, relacionado con la Luna o el Sol aunque esta relación es posiblemente posterior. El origen de la vida procedía del interior de la Tierra en forma de fuego y calor. En la mitología azteca, el Sol y la Luna eran dos dioses que ascendieron a los cielos, arrebatando el fuego sagrado. La idea de estancias dentro de la cueva cubiertas de pieles nos lleva a pensar en otras culturas cercanas al norte de Africa o el mundo árabe. El hombre de cro-magnon cuando la glaciación termina en la península no emigra hacia el Sur sino hacia el Norte, ya que el ecosistema glacial es su modelo de vida. Las invasiones bárbaras suponen un retorno a los orígenes. La hipótesis que establece una vida natural del homo sapiens sigue en vigor. Por esta razón el buril o el rascador son también de origen natural.

Hago un inciso para explicar que el rascador era una herramienta versátil ya que servía para eliminar el musgo de las ramas o troncos de los árboles, muy abundante con bajas temperaturas y también era útil para rascar la piel de las animales o para desgranar algún alimento como las piñas u otros árboles glaciares. Todavía queda por dilucidar si vivía en zonas glaciares de alta montaña, boscosas o zonas más bajas de tundra y musgos. Ciertamente en la actualidad los osos viven en zonas montañosas de difícil acceso. La cueva del oso y la cueva del lobo podrían haber estado próximas. Los lagos y ríos estaban congelados casi todo el año. Entonces ¿cómo pescaba el hombre de cro-magnon?. El homo sapiens no pescaba sino que cazaba morsas, focas, leones marinos, pingüinos...que habitaban en lagos marinos helados que se comunicaban con el mar abierto a través de Galicia. El tamaño de un lobo marino era cuatro o cinco veces el actual.

No puede existir dentro de la cueva ningún lugar para fabricar herramientas durante la glaciación porque simplemente el homo sapiens no realizaba trabajos así. Si elaboraba trampas éstas tenían que ser de origen natural. Y esto se deduce de su función de bienestar y coste. Las trampas con redes y lanzas pertenecen mayoritariamente al mesolítico que produce un microlitismo y también al neolítico. Es muy posible que elaborara trampas no naturales pero esto suponía que podía cazar por encima de una tasa natural. En este caso, el bienestar marginal es superior al coste marginal. Si cazaba osos por encima de una tasa natural, el bienestar inicial era muy alto pero el número de osos descendía y el coste de cazar un oso en el futuro aumentaba, hasta llegar de nuevo al equilibrio natural. Si ideaba una mala estrategia de caza, el coste marginal aumentaba por encima de un bienestar marginal que caía. Con la experiencia mejoraba la estrategia y el coste marginal disminuía hasta igualar el bienestar marginal.

Se han encontrado algunos cráneos que presentan hundimientos frontales y parietales, lo que significa que sufrieron de algún tipo de trastorno metábolico de fósforo y calcio, es decir, presentan síntomas de raquitismo o ausencia de vitamina D. Para absorber dicha vitamina, la piel necesita luz diurna, lo que representa casos de personas encerradas, presas, raptadas o extraviadas dentro de recintos sin luz. Estos abombamientos se observan durante los primeros tres meses, tiempo máximo que una personas puede vivir en oscuridad absoluta. Las piernas arqueadas también simbolizan una descalcificación ósea. También pueden ser casos de craneoplastias. Existían desde luego cuevas donde el clan vivía y otras en las que se llevaba a enemigos naturales de clanes rivales, posiblemente oscuras y angostas. Los ritos de iniciación de aborígenes australianos comprendían la circuncisión, la escarificación o la extracción dentaria. Todas estas prácticas pertenecen posiblemente al mesolítico y neolítico, relacionadas con la jerarquía social, una capacidad bélica o una madurez sexual. La vibración de la cuerdas con el típico zumbido era considerado una comunicación con los difuntos. Existieron deformaciones creaneales étnicas realizadas durante la infancia por compresión, señal de status. Persiste en culturas precolombinas y la zona afectada es la frente.

Doy por finalizada esta entrada. 03/07/2019

Comentarios

Entradas populares