(c) Lógica y prehistoria III

Nos acercamos a una relación ancestral entre vida material y evolución biológica que comprende las mutaciones genéticas. Desde jóvenes, la evolución gráfica desde el monito homínido hasta el hombre actual nos llama poderosamente la atención. Y esto es así porque ese gráfico, supongo que intuitivo ya que difícilmente puede demostrarse dicha escala evolutiva, nos obliga a preguntarnos por qué el primer mono inteligente crece en tamaño, altura y peso empezando a andar sobre dos de sus patas. La respuesta aunque parezca evidente no lo es.

El primer mono inteligente comienza pronto a utilizar pequeñas herramienas como hachas de piedra y de madera que utiliza para cortar ramas de los árboles y posiblemente defenderse de otros monos no inteligentes de mayor tamaño y fuerza. Tiene pues que defender su territorio en tiempos de escasez ya que en tiempos de abundancia decide simplemente alejarse a zonas boscosas menos conflictivas. Sin embargo, incluso dentro del árbol, la capacidad para esgrimir un buril de madera o de piedra frente a un enemigo natural, es limitada. La posibilidad de huir cómodamente portando algo en las manos, manos que utilizan para ir de una rama a otra, hace inviable la vida arbórea con el progreso material. El objeto no puede utilizarse eficazmente viviendo en los árboles.

Y tampoco puede utilizarse cuando se mueven por tierra ya que su forma natural de moverse se lo impide. Si utilizan las cuatro extremidades para moverse de un lugar a otro, sobre el suelo, el objeto creado o recogido para defenderse de otros animales, no tiene sentido. Para defenderse de cualquier mono, orangután, chimpacé o simio de mayor tamaño, el monito tiene que alzarse con las dos extremidades inferiores, los pies y avalanzarse con la herramienta cortante sobre el rival o competidor salvaje. Lenta y progresivamente, el monito de poco tamaño al principio, requiere de una postura defensiva no temporal sino permanente, por lo que se produce una mutación genética que modifica la columna vertebral hasta una posición vertical. Cuando deja de necesitar las manos para darse impulso y correr, es capaz de hacer frente con mayor eficacia a los enemigos naturales. Y ésto requiere preguntarse por qué no puede huir o zafarse del enemigo.

Para que se produzca una diferenciación, la aparición de una nueva especie a través de una mutación genética tiene que existir un aislamiento geográfico o no. El primer homínido inteligente no podía seguir siendo inteligente si su descendencia estaba compuesta por hijos con homínidos no inteligentes. La especie humana no se habría producido. Los primeros homínidos inteligentes no nacieron rodeados de otras especies sino que surgieron en lugares aislados donde el gen de la inteligencia se propagó lenta o rápidamente hasta que se formó la primera sociedad primitiva homínida conocida. Existen pocos lugares aislados en Africa actualmente aunque la geomorfología del terreno ha variados sustancialmente desde el pasado. Los ríos siguen cauces diferentes y la modificación de sus riberas o entornos han originado nuevos ecosistemas.

Doy por finalizada esta entrada. 05/06/2019

Comentarios

Entradas populares